El relevo de Sampaoli por Emery se aleja de un simple cambio de hombre por hombre en el banquillo del Sevilla. Este relevo conlleva un revolución profunda provocada por la abismal diferencia entre los estilos del vasco y del técnico de Casilda, con una visión más ofensiva y con el balón como verdadero protagonista. Filosofía que necesita un perfil muy determinado de jugadores que ha obligado a Monchi a cambiar drásticamente la dirección de la planificación para la temporada venidera y, prácticamente, empezar de nuevo. Jugadores como Ben Yedder, Praet y Milik, prioritarios con Emery en el banquillo y con los que había negociaciones avanzadas en algunos casos, no cuadraban para Sampaoli.
