Kelechi Iheanacho fue la apuesta de Víctor Orta para suplir la marcha de En-Nesyri el pasado verano, con la dificultad que ello conllevaba.
A priori, el nigeriano parecía una buena operación de mercado de la Dirección Deportiva sevillista, ya que venía libre y había tenido momentos brillantes en el City, que llegó a traspasarlo por 27 millones de euros al Leicester.
Sin embargo, en sus últimas campañas en Inglaterra apenas ha tenido protagonismo y en la última desapareció, ya que se negó a renovar.
Llegó a Sevilla en baja forma, pero en los cuatro meses que han pasado no ha conseguido ponerse al nivel de sus compañeros, a pesar de las oportunidades que le ha dado García Pimienta.
Ese ha sido su principal problema, no ponerse en forma ni sumarse al proyecto, a pesar de que no hay quejas por su actitud y compromiso.
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Con 508 minutos, ha sido capaz de marcar tres goles en Copa, aunque el pasado sábado un canterano del filial lo dejó en evidencia, en apenas 45 minutos durante su debut con el primer equipo.
Con dos años más de contrato, en el Sevilla ya le han comunicado a sus agentes que deben buscarse un nuevo destino en enero, algo que no va a resultar muy sencillo.
