El Sevilla FC afronta el mercado de verano con el alivio que supuso la clasificación para la Liga de Campeones, al alzarse con un nuevo título de la Europa League.
Esto, sin embargo, no ha impedido que desde la entidad sevillista se haya anunciado a los cuatro vientos la necesidad de vender a sus dos activos más importantes: Bono y En-Nesyri.
Ante esto, el resto de clubes, que no son tontos, están planteandos ofertas muy a la baja por ellos, con los 8 y 12 millones más pluses, que han ofrecido Bayern de Múnich y PSG por el portero sevillista.
Ahora, ya tarde, se rectifica y el Presidnete Castro anunció ayer que no había motivos para vender, aunque el mercado dictaminaría:
«Nosotros no venderemos a ningún jugador si no está por encima del valor que entendemos que vale. Cualquier jugador por el que nos hagan una oferta importante, o que entendamos que es importante, puede salir pero si no conseguimos esa cantidad lógicamente se quedará en el Sevilla para disfrute de nuestra afición y para que nuestra plantilla sea más competitiva. No hay ningún motivo para que vendamos a uno u otro, pero lógicamente el fútbol tiene un mercado abierto, que se está moviendo poco, y ya veremos qué ocurre», dijo en una entrevista para Goal.com.
El caso es que el club sevillista nunca ha sido un buen vendedor y casi siempre se ha rendido rápido ante las proposiciones que han llegado por sus jugadores, en los últimos tiempos.
Rakitic, Gameiro, Krychowiak, Ben Yedder, Diego Carlos, Koundé… han salido por cantidades muy inferiores a otros jugadores de sus características, por los que se han pagado en el mismo mercado auténticas burradas.
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Esperemos que las palabras del presidente lleven algo de veracidad y no se deshaga de sus dos mejores hombres por cantidades, que le señalen en el mercado como un pésimo negociador…
