Cuando los futbolistas béticos abandonaban las instalaciones del estadio verdiblanco, un grupo de aficionados les increparon, mentándoles a la madre, al color de su piel e instándoles incluso a abandonar cuanto antes la disciplina de la entidad.
Cuando los futbolistas béticos abandonaban las instalaciones del estadio verdiblanco, un grupo de aficionados les increparon, mentándoles a la madre, al color de su piel e instándoles incluso a abandonar cuanto antes la disciplina de la entidad.