Muchos sevillistas se marcharon a la cama ayer frustrados por ver cómo su equipo dejaba escapar dos puntos en los últimos minutos en Valladolid, en un partido en el que los de Emery pudieron ganar por una margen amplio de goles y, de paso, acabar con su racha negativa lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán. Los dos goles de los locales fueron en los minutos 81 y 84, pero en el segundo, obra de Ebert de falta directa, incidieron tres errores claves y determinantes.