«Siempre dije que Sevilla es mi hogar y que me gustaría volver allí, pero mi futuro está en la Lazio, así que eso es prácticamente imposible. Las conversaciones están en una etapa avanzada para una ampliación de contrato y creo que llegará pronto», asegura el exsevillista, quien admite que peco de «inmaduro» en su etapa en Nervión y cuya cotización se ha disparado (44 millones de euros, según transfermarkt) después de tres espectaculares temporadas.