Pablo Machín, entrenador del Sevilla, ha atendido a los medios de comunicación tras el varapalo sufrido al caer eliminado contra el Slavia de Praga. Y el soriano ha dicho que “es difícil hacer una valoración objetiva porque todos estamos en caliente y súper dolidos. Creo que el fútbol muchas veces es muy grande y otras es muy cruel. Hoy nos ha tocado la parte cruel. Mucha gente me recordaba esos goles históricos del club en esta competición. En esos años esa fortuna ha favorecido y en este año indudablemente no. Si vemos cómo ha sido el último gol, que es el que decide todo, deja claro que este no es nuestro año. Si llega a terminar el partido un minuto antes hubiéramos dicho que el equipo se deja el alma en el campo. Ese minuto nos deja fuera y estoy tremendamente decepcionado y dolido con el resultado. Pero también tengo que reconocer que los futbolistas, más allá de que hayan estado más o menos acertados, se lo han dejado todo”.