—Hábleme del final. ¿Cómo se concretó su destitución?
—Habíamos perdido en Praga. Llegamos muy tarde a Sevilla y apenas tuvimos tiempo para dormir. El presidente me escribe un mensaje y me dice que quería verme, que si podía venir a mi casa. Poco después llegó con Paco Gallardo. De una forma muy natural, muy normal, me dice que el equipo se ha caído, que tienen que destituirme. Lo primero que hago es preguntarle si es un toque de atención o si está la decisión tomada. Me dice que es una decisión tomada. Y se acabó. No puedo decir más. Es la primera vez en mi vida que me destituyen.