Ben Yedder no cuadraba en sus planes. El galo llegó a tener una oferta del AEK de Atenas sobre la mesa, pero rechazó marcharse y ha encontrado su sitio; según el técnico soriano, porque ha sumado a su capacidad resolutiva una mayor dosis de sacrificio y trabajo, que era lo que él le pedía. «El entrenador intenta ayudar, pero si el jugador no ayuda o no tiene capacidad, es imposible. Un jugador de su calidad no puede ser intermitente, lo mismo que el caso del Mudo, tiene que tener más presencia y constancia, él lo entendió y cambió y el mérito es suyo, ayudado por esas conversaciones un poco para que entendiera por qué se le pedía eso. Lo que no quería era un Ben Yedder intermitente, y claro que lo quería, pero a esa intensidad. A lo mejor fui muy duro, incluso injusto, en la pretemporada con él», recordó ayer Machín en Canal Sur Radio.