Antes del entrenamiento en el estadio LFF, Pablo Machín atendía a los medios lituanos y españoles. Y ya entonces había palpado el terreno de juego para confirmar sus malos presagios e incluso empeorarlos: “Me ha sorprendido, pensaba que sería otro tipo de generación de césped artificial…”. No está precisamente a la vanguardia el rectángulo en el que el Sevilla se jugará el pase a la siguiente eliminatoria. Pero el entrenador sevillista huye de lamentos: “Se ponen muchos condicionantes para un estadio UEFA y tenemos que jugar en este escenario…. esperamos que no sea determinante, aunque es un condicionante muy grande. Pero no podemos centrarnos en eso y excusarnos en ello”.