El preparador soriano argumentaba que “la diferencia con la ida, la eficacia. Ha salido todo a pedir de boca. La adaptación al terreno de juego ha sido buena, pero no quería excusas en el caso de haber perdido”. Acababa hablando del debut liguero del domingo ante el Rayo Vallecano. “Las sensaciones a veces no coinciden con los hechos. Llegamos bien para competir ante un rival muy ilusionado. Su campo es peculiar, pero tenemos que ser muy Sevilla y poner desde el primer momento las cartas sobre la mesa”, acababa el entrenador sevillista.