Míchel se juega muchísimo en Anoeta este jueves. Precisamente en el estadio donde debutó como entrenador del Sevilla hace unos meses, en febrero, el entrenador madrileño tiene la obligación de buscar por todos los medios un triunfo que rehabilite su crédito al frente del equipo y devuelva las alteradas aguas al cauce más o menos normal. Para ello, el madrileño recupera a un futbolista que fue esencial en el buen inicio liguero, Maduro. Míchel debe cubrir la baja de Rakitic y el holandés ya está recuperado de su lesión. Ayer hizo el entrenamiento completo y está a plena disposición.