Maduro está muy satisfecho por cómo le están yendo las cosas en su nueva etapa en el Sevilla. Hacía mucho tiempo que no tenía tanto protagonismo en Primera División, después de perder el que tuvo a su llegada al Valencia, por alguna inoportuna lesión y también por su utilización como central por Unai Emery cuando fueron llegando medios centro de otro corte a su plantilla. Pero ahora, pese al enorme susto que se llevó en verano, el holandés se siente importante y además lo es para el equipo. Desde que Míchel lo sacara un rato en Vallecas, en la tercera jornada de Liga, ha jugado todos los minutos de titular, ante el Madrid, el Deportivo y el Barcelona. Sin embargo, aún quiere más.