Hace calor, mucho. Y Monchi, el director deportivo del Sevilla, se prepara para dar una mala noticia. Lleva dos horas en la ciudad deportiva y le da vueltas a una misma frase. Se acerca al despacho de José Naranjo, jefe de los servicios médicos, y, junto el médico Juanjo Jiménez, del primer equipo, estudian, analizan cómo dar la mala noticia. Ya la conoce el presidente, José María del Nido, y también el entrenador, Míchel. El de San Fernando vivió una experiencia parecida 32 meses atrás cuando se tuvo que sentar junto a Sergio Sánchez y comunicarle que debía dejar de hacer lo que más le gustaba: jugar al fútbol. Y, de nuevo, volvió a sonar la misma cantinela…