Con el club culé dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de 35 de millones de euros, la entidad blanquirroja, según ‘Mundo Deportivo’, no tiene más remedio que desempolvar a dos de los centrales que se siguen desde la época de Monchi y Arias, como son el argentino Lisandro Magallán (Boca Juniors) y el brasileño Rodrigo Caio (Sao Paulo). El argentino de 24 años gusta mucho entre los ojeadores sevillistas por su proyección a futuro y por su altura de 1,81 metros, que le hacen ser un recambio ideal para el galo. Por el lado del defensa brasileño de 24 años, tiene también el perfil de Lenglet, con 1,84 metros de estatura y ya pudo venir el año pasado a Sevilla de la mano de Monchi.
