Histórico lo vivido en el Sánchez-Pizjuán esta noche en un derbi que pasará a la historia como el del paseo más cómodo que haya podido tener el Sevilla este tipo de partidos. Desde los 15 segundos, cuando llegó el primer tanto de Reyes, el equipo de Míchel se comió literalmente a su rival, al que goleó sin piedad ayudado por los calamitosos errores defensivos del Betis. El utrerano y Fazio, ambos por partida doble dejaron un 4-0 sonrojante al descanso, que fue maquillado por Rubén Castro en la segunda mitad, ya con un Sevilla relajado. Rakitic, en el descuento, cerró la manita.