Cuando jugaba en el Sevilla, Maradona marcaba el horario de los entrenamientos. Bilardo, que era el entrenador y por quien el 10 fichó por el club hispalense, no citaba a la plantilla con planes para el día siguiente, sino que les decía que ya serían avisados. Cuando, el día después, Maradona se levantaba, lo que no solía suceder antes del mediodía, Diego mandaba avisar al técnico y entonces Bilardo ponía en marcha el operativo para citar a la plantilla y poder para entrenarse la tarde.