Su sorprendente aparición en la zona noble del estadio de su máximo rival tenía un claro objetivo: espiar en vivo a Fernando Calero, joven central del conjunto pucelano que se está convirtiendo en una de las revelaciones del equipo dirigido por Sergio González en este comienzo de campeonato. Calero, de 23 años, es un defensa diestro que sin embargo se desenvuelve sin problema en cualquiera de los dos puestos del centro de la zaga.