En el conjunto nervionense entienden que el club ya ha hecho el esfuerzo necesario para darle más mimbres a Pablo Machín para ofrecer un equipo de garantías en las tres competiciones en las que aún sigue inmerso. Sólo podría haber, en principio, una salida, que sería la del lateral Arana. Mucho se habló de si el Sevilla iba a buscar algún delantero más, pero la llegada de Munir ya había descartado esta opción, tal y como recordó el propio Caparrós: «tenemos tres delanteros. Pidió un delantero y se le trajo. Munir, del Barcelona». Así pues, el Sevilla ha invertido un total de 11,5 millones de euros en dos fichajes (Wöber y Munir), más la cesión de Marko Rog, que finalmente aterriza en Nervión sin opción de compra.