«Los últimos 15 años del Sevilla son imposibles de describir sin Monchi», explica Víctor Orta, que durante siete años fue uno de sus hombres en la secretaría técnica. «Había días, en época de mercado, en los que hablábamos más de 35 veces al día por teléfono».
Todavía recuerda aquella semana de hace ocho años en Rusia en la que estaba para fichar a Kerzhakov «y gasté más de 6.000 € en teléfono». Pero la vida en el Sevilla de Monchi era y es así para lograr a jugadores como Dani Alves, Rakitic o Kondogbia, «que lo fichamos por tres millones y lo vendimos por 20. Sólo con ese dinero se podía mantener una dirección deportiva durante más de 50 años».