Mateu Lahoz llegó mijita al estadio Sánchez Pizjuán. La llegada del colegiado coincidió con la del autocar del Sevilla. El taxi que trasladaba al cuarteto arbitral ocupó gran parte de la calle Sevilla FC, por lo que los efectivos policiales le indicaron que abandonara ese lugar lo más rápido posible para facilitar la entrada del autobús y así no generar problemas de organización. A Mateu no le gustó ese toque policial e inició una tímida discusión con los agentes porque entendió que no llevaban razón.