En la agenda hay dos nombres que gustan para la delantera: Maxi Gómez, del Celta, y Mitchy Batshuayi, del Chelsea. Caparrós y los suyos saben que van a tener que gastarse más de los 20 millones invertidos el año pasado en Muriel, el hasta hoy fichaje más caro de la historia del club, para intentar convencer a sus clubes de recalar en Nervión. El, a priori, más factible podría ser el uruguayo del Celta. Por otra parte, con Batshuayi se prefiere esperar al cierre del mercado inglés, para ver si en ese momento el Sevilla puede aspirar a la contratación del internacional belga. El Chelsea valora al jugador por unos 40 millones de euros, a pesar de que lo fichó hace dos veranos por 15 del Olympique de Marsella. Una cesión con opción de compra obligatoria o una compra definitiva por una cantidad inferior a esos 40 millones seduce al Sevilla.