El camerunés amenazó al Trabzonspor con acudir a la FIFA por unos retrasos en los pagos que ya han sido satisfechos, pero ahora ha asegurado que sigue sin sentirse «feliz» y podría salir. Su club, sin embargo, quiere venderlo y sacar tajada.
El camerunés amenazó al Trabzonspor con acudir a la FIFA por unos retrasos en los pagos que ya han sido satisfechos, pero ahora ha asegurado que sigue sin sentirse «feliz» y podría salir. Su club, sin embargo, quiere venderlo y sacar tajada.