No hace falta ser un adivino para saber que en enero vendrá algún refuerzo al Sevilla. Y tampoco hay que hacer malabares mentales para dilucidar las posiciones que se cubrirán. Ayer, Sampaoli anunciaba que habrá «una o dos incorporaciones» para «mejorar la plantilla» cuando la realidad es que más que mejorarla lo que necesita es equilibrarla y solucionar dos problemas que el técnico argentino ha tenido que solventar con parches en estos últimos meses de competición y que no deberían darle quebraderos de cabeza cuando llega la parte trascendental de la temporada.