El argentino estaba muy molesto al final del partido. «Me empuja, me patea, me pega una patada y como siempre se cobran el penal para un lugar y para otro no. Es falta previa de él. Para cobrarnos un penal tenemos que matar a uno. Uno trabaja 95 minutos para que un penal así ponga el riesgo el partido. Espero que estas cosas se revean y no se vuelvan a repetir», decía el hoy lateral derecho del Sevilla. «Ahora viene un clásico, cuenta sólo ganar y queremos llegar lo mejor posible y dar pelea porque necesitamos ganar», concluía el sevillista.