«Hasta el último partido que jugué con mi futuro en el aire. Que se dude de mi profesionalidad o compromiso, que no respeto las decisiones del club, me parece exagerado. Estamos hablando de un amistoso y que yo mismo se lo comenté al director deportivo. Si es un partido oficial no tengo esta conversación. No lo hago para vender humo pero he ido muchas veces al club incluso en los días libres para entrenarme. Esas cosas no se saben y a veces uno tiene que salir a defenderse. Con el brazo roto me querían dar de dos a tres meses, y le dije que al mes quería estar jugando. He jugado partidos exponiendo mi físico. Siempre di la cara y di lo mejor. Por no haber ido a este partido es exagerado que se dude de mi profesionalidad», ha explicado el argentino.