Fue el gran ausente de la última convocatoria de Míchel ante el Mallorca, pero no ha pasado a un segundo plano, ni mucho menos. El técnico sevillsta se proclamó ayer «gran defensor» de José Antonio Reyes y no quiso desvelar si estará o no hoy en la lista para La Romareda: «Va a sonar a mentira. Pero yo soy un gran defensor suyo. Si no nos hubiésemos afanado en él, no habría hecho el esfuerzo que ha realizado para estar mejor físicamente y adelgazar. Se fía de mí y quiere que le evalúe constantemente».