Después de una semana en Costa Ballena y otra en Sevilla, Míchel empieza a ver los primeros frutos de su trabajo: «Lo estamos notando y valorando. Sé que hay gente a la que no le gusta que diga esto. El equipo tenía que ganar en orden, disciplina y competitividad, y así está siendo; hay jugadores que han cambiado su mentalidad». Uno de esos jugadores es Reyes.