Cuando el 18 de mayo de este año que concluye Míchel explicó en la rueda de prensa de su renovación cuáles eran sus ideas sobre su nuevo Sevilla salió a colación el asunto siempre controvertido de la cantera. «Quiero que siempre haya dos, tres, cuatro futbolistas no sólo entrenando con nosotros, sino también compitiendo. No somos perezosos a la hora de meter a los chavales a jugar», dijo, aunque dejó claro que los que tenían que soportar la presión eran los futbolistas contrastados.