Será, además, un duelo entre dos viejos amigos a los que ciertas desavenencias han terminado distanciando. Un hecho éste evidente la pasada campaña, aunque fue a la conclusión de la misma cuando el distanciamiento se disparó. Ahora, Míchel y Pepe Mel vuelven a verse las caras en busca de una victoria codiciada en lo deportivo y lo personal. El ganador del primer derbi será doblemente feliz.