Ahora, el calendario anuncia el inminente duelo entre nervionenses y baleares. Sin embargo, la sanción de dos partidos que pesa sobre Míchel evitará que éste y Caparrós se encuentren en la banda del Sánchez-Pizjuán. El madrileño verá el partido desde la grada y, por tanto, no tendrá que saludar -salvo que desee hacerlo expresamente, allí o en otra parte del estadio- al utrerano.