La próxima temporada habrá que afrontar un nuevo reto con la entrada en Champions League, aunque el director deportivo no cree que hay que modificar demasiadas cosas: «No debe cambiar. No creo que tengamos que darle un giro de 180º a nuestro planteamiento de trabajo. La garantía de jugar la Champions se nota a nivel económico, de marca y motivación de cara a poder traer jugadores y que otros no atiendan ofertas. Pero no tenía un plan A y un plan Z. Había uno A y otro B que estaban muy cercanos y seguimos en esa línea. Lo único que puedo transmitir y quiero que la gente sepa es que el equipo será competitivo y vamos a intentar que esté equilibrado para competir en todos los torneos con garantías».