Con algunas evasivas, comenzó a relatar conversaciones con la prensa en Villarreal sobre el supuesto reconocimiento médico que el jugador danés habría pasado con el conjunto sevillista. Aseguró que no estaba firmado y que había varios equipos de Primera tras él, si bien, sin darla por segura, consideró que se trataría de un contratación «de riesgo mínimo», ya que acaba contrato, y destacó que pese a sus 31 años, «sólo dos jugadores de la plantilla del Sevilla llegan a correr en cada partido lo que él corre», entre 9 y 11 kilómetros por encuentro.