Monchi también explicó cuál era uno de sus puntos fuertes como director deportivo: estar cerca del futbolista en su día a día. «A un jugador cuando viene hay que intentar explicarle todas las circunstancias que rodean al club. Muchas veces el problema del futbolista es la persona. Si la persona tiene problemas, es muy posible que no rinda a su máximo nivel. Creo que esa es una de mis grandes armas como director deportivo», opinaba. También valoró la relación que debe tener un director deportivo con un entrenador, y más, durante el mercado de fichajes. «Hay que estar en permanente conexión con el entrenador. Es clave entender o interpretar cuál es el perfil del jugador que quiere cada entrenador. Soy de los que piensa que no existen malos fichajes, hay malos rendimientos».