«Traté de explicarle a Ben Arfa que Sevilla era el lugar para encontrarse con el verdadero Hatem; para convertirse en uno de los ocho mejores jugadores del mundo. Tenía que decidirse entre el Sevilla y el PSG. Una difícil elección, pero optó por París. No sé si en el futuro vamos a tener otra oportunidad de tenerlo», concluyó.