Monchi acostumbra a firmar a algún jugador contrastado al que se le pone la etiqueta de bomba del verano. Véase los casos de Immobile, Fernando Llorente, Nasri… Con más o menos éxito, despertaron ilusión en la hinchada. Eso mismo podría ocurrir en este poco menos de mes y medio que queda. Todo hace pensar que esa ‘bomba’, sea en calidad de cedido o en propiedad, llegará para reforzar la delantera. La salida de Sarabia o la posible marcha de Ben Yedder (estamos hablando de dos jugadores importantes para el club) puede desembocar en que una de las llegadas que queden sea la de un futbolista de prestigio que se desenvuelva en esa parcela.