Que Monchi reconozca públicamente, con ironía, que la planificación va muy lenta es una señal de experiencia. El director general deportivo está avalado por sus muchos años de la gestión planificadora, la definición y el consenso de los perfiles, la elección de los nombres, la fase de seducción y negociación y la firma… Pero también de esa otra gestión, que como el otro fútbol, es fundamental: manejar los tiempos de la comunicación y el feedback con el entorno y con la afición. El vídeo que envió hace unos días vía Twitter tuvo una multitudinaria respuesta de aficionados. Y la inmensa mayoría de ellas eran respuestas positivas, en el mismo tono desdramatizador, cómplice con el fin que buscaba Monchi. Fue una interactividad que reposa sobre el fondo de credibilidad que tiene el director deportivo del Sevilla.