Según apunta Radio Montecarlo, el galo sigue teniendo un buen cartel en la Ligue 1 y el Saint-Étienne ha llamado a su puerta para repatriarlo a su país natal. El club blanquirrojo no está dispuesto a facilitar la salida, puesto que se quiere recuperar algo de inversión realizada hace un año, que se fue hasta los catorce millones de euros. El Saint-Étienne no está dispuesto a llegar a esas cantidades, ya que ve mejor una cesión antes de acometer una posible compra. A las oficinas del conjunto hispalense no ha llegado ninguna propuesta de traspaso hasta ahora por el ex del Lille, al que le gustaría sacarse la espina en Nervión, pero que sabe que tendrá que hacerlo fuera.