– ¿Por qué después de tantos éxitos decidió irse del Sevilla?
– Pensé que, después de 29 años, era el momento adecuado para cambiar. Quería ponerme a prueba con algo nuevo, para entender si podía trabajar fuera del hogar. Muchos piensan que se fue por dinero o por discusiones con el presidente, pero no es así. Necesitaba nuevas motivaciones.
– ¿Por qué eligió a la Roma?
– Porque pensé que era el club el que me ofreció la posibilidad de ser yo mismo. Era importante mantener la independencia y la responsabilidad, la posibilidad de continuar haciendo mi trabajo. La Roma me dio la oportunidad de no cambiar mi identidad profesional y, después de 16 meses, puedo confirmarlo: fue la elección correcta.