Se mueven en mundos distintos, con presupuestos antagónicos, pero uno y otro hacen lo mismo: fabricar plantillas para que sus entrenadores den forma a un equipo. Y suele salir bien. Diferentes objetivos, pero el camino conduce al éxito. Uno y otro sobrepasan los retos marcados y lo hacen desde la planificación y la responsabilidad de saber que parte del futuro de Sevilla y Eibar está en sus manos y en la de sus equipos. La inteligencia artificial, algoritmos, big data, números y todos los avances posibles son aplicados en las dos direcciones deportivas y les permite tener controlados a 18.000 mil de jugadores que son filtrados a 30 por posición.