“Esta semana ha sido difícil, con dos positivos. Es complejo todo, porque hay que tomar decisiones intuitivas. Ni los mayores expertos dominan al 100% esta enfermedad. Llevamos ya ocho meses conviviendo con el virus y más o menos actuamos, muy bien acompañados con los servicios médicos. Cada vez es más complejo. A medida que el número de casos va subiendo nos afecta a todos, a muchas personas que rodean al primer equipo y tenemos que ser, por eso, mucho más herméticos. Vamos buscando soluciones y sobreviviendo, aun sabiendo que va a seguir habiendo casos porque la gente tiene que vivir”. El director general deportivo no daba pie ninguno a la relajación: “Tranquilos no tenemos que estar nunca, tenemos que estar activos. Le hemos dado la vuelta y tenemos tres victorias seguidas. El equipo necesita ir recuperando sensaciones y vivencias y que le vengan a la mente recuerdos. El día del Krasnodar y del Celta ayuda a eso para también coger frescura física y psíquica”.