Es obvio que el Sevilla no le va a ofrecer la renovación y que para el futbolista agotar el año de contrato sin moverse este verano en el mercado sería un riesgo elevado. Lo normal es que tanto el Sevilla como el jugador busquen una solución, que no parece complicada porque después de cuatro años en el Sevilla, su fichaje (caro) ya está amortizado prácticamente, y los números saldrían a poco que la cantidad fuese razonable o, lo más, probable, que apareciera un trueque con algún equipo que tenga un jugador que el Sevilla pretenda.