El nombre de Krychowiak ha sonado con fuerza en los últimos días. No hay consenso en torno al regreso del polaco. Su hasta ahora mal Mundial tampoco ayuda. El perfil está claro y tal idea encaja perfectamente en el concepto de juego de Machín, que además de contar con la calidad excelsa de Banega y Nzonzi, que ya veremos si se quedan, desea otro tipo de centrocampista que ahora no tiene en la plantilla. La dirección deportiva espera a que varias opciones tocadas se pongan en precio. Por ahora, casi todo cuesta 20 millones de euros, cantidad a la que el Sevilla sólo llegaría por el gol. Y pensándoselo mucho.
Desde luego da pena ver a este futbolista andar por el campo, ni corre, ni ataca, está pasado de peso. De músculo nada de nada, no se con que ojos mira la dirección deportiva.