Después de un giro hace un par de temporadas hacia una plantilla con mayoría de futbolistas con marcado perfil técnico por encima del físico (Ganso, Franco Vázquez…), el Sevilla apuesta de la mano de Joaquín Caparrós por el futbolista con músculo o físico, característica principal de todas las incorporaciones que ha realizado el club de Nervión en este verano de 2018. Si las peticiones de Sampaoli hace dos veranos a Monchi iban en la otra dirección, en futbolistas con buen pie para garantizar la posesión de balón, la llegada de jugadores con físico es el nuevo perfil buscado para Pablo Machín.
