En la situación en la que está el Sevilla nadie quiere quedarse fuera. Suele ser una de las consecuencias de la buena dinámica de un equipo de fútbol, un equipo en el que hay buen ambiente, un equipo que gana y que aspira a cotas importantes. La prueba está en la manera en que regresaron Nemanja Gudelj y Munir El Haddadi tras sus respectivos periodos de cuarentena tras dar positivo por coronavirus o, más recientemente, el caso protagonizado por Sergi Gómez. El catalán se apunta al duelo ante el Eibar tras amagar en Londres con una lesión muscular que se quedó en un susto. Por otro lado, Idrissi pronto estará también al encarar la última fase de su recuperación.