En una entrevista a Football Club, el francés, celoso de su privacidad y hermético ante la prensa, se abre de par en par. Dice que Arsene Wenger era como un padre para él, que necesita confianza y sentirse querido, y que nunca desconecta del fútbol y ve partidos para seguir aprendiendo. Poniendo como ejemplos a Xavi, Iniesta o Pirlo, Nasri quiere seguir disfrutando en Sevilla. «Estoy feliz en Sevilla; el fútbol es genial, buen equipo, buen entrenador, buenos jugadores, buenos aficionados… Estoy muy sorprendido por cómo es todo y ya está: Sevilla»