La falta de gol de este Sevilla empieza a ser más que preocupante. Anoche, en Getafe, el conjunto sevillista volvió a evidenciar que su mayor problema en la presente temporada es el acierto de cara a la meta rival. Algo que se acrecienta aún más cuando Negredo no ve puerta. Y es que el vallecano, que cada vez tiene menos competencia arriba, pues Babá se volvió a ver todo el partido desde el banquillo, acumula ya siete partidos oficiales sin marcar -cinco en Liga, dos en Copa-. El delantero reapareció tras una lesión en diciembre ante el Español marcando un tanto en la prolongación que supuso el empate.