En ocasiones escuchamos que cuando tal o cual futbolista firma por un club, un porcentaje del traspaso es destinado al equipo donde jugó de chaval. Me hizo especial gracia que cuando se supo que Joaquín firmaba por la Fiore y dejaba 60.000 euros en las arcas béticas, desde ciertos púlpitos ávidos de dar buenas noticias en verdiblanco se catalogara como una buena operación de Manuel Ruiz de Lopera que dejó todo atado y bien atado con el portuense, cuando el bueno de Don Manuel -que hizo tantas y tantas cosas bien- poco tuvo que ver en esta historia como veremos a continuación. Pero vamos, que esto también pasa en sevillista donde esos aficionados que todo lo ven bien han ensalzado a nuestro Consejo de Administración por llevarnos un picotazo en el traspaso de Pukki por el Celtic cuando no se ha hecho más que aplicar una norma objetiva como ahora veremos. En fin. Dejémoslo ahí porque es desviarse del tema y tampoco merece la pena detenerse en esto.