Los problemas de gol del Sevilla son de sobra conocidos. Tener una única fuente de gol -Negredo- es un problema y si además está seca, se hace muy difícil ganar un partido. El equipo necesita más argumentos arriba, pues los innumerables centros de Navas no encuentran rematador. Algunas veces porque no van bien dirigidos y otras muchas porque a Negredo le cuesta ir a la velocidad del de Los Palacios y se coloca mal en el área.