—¿Y entonces por qué no apoyó el blindaje del Ramón Sánchez-Pizjuán y de la ciudad deportiva?
—Quizás no supimos entender la importancia que se le ha dado a este punto. Nunca pensamos que fuera necesario llegar a este blindaje para que los aficionados entendieran que nuestras instalaciones están suficientemente blindadas ya.
Tuvimos que buscar el respaldo de un grupo de personas, algunas de ellas agrupadas bajo el nombre de Sevillistas 2020, que apostaran por el Sevilla y que nos permitieran mantener la estabilidad accionarial.
—¿Y su presencia en el consejo?
—Pues obedece precisamente para reproducir en el mismo su peso accionarial por aportarnos esta estabilidad.